Im-presionante
19 02 2008Comenzamos la unidad del empirismo dedicada a David Hume con su famosa distinción entre impresión e idea. Ya hemos visto que los contenidos de la mente son percepciones que pueden ser fuertes (producidas por los sentidos y las pasiones) o débiles, pues son meras copias de las anteriores. Una percepción fuerte es una impresión y una percepción débil es una idea.
Algunos recordaréis el chiste de “im-presionante”, que tuvo lugar cuando el torero español, icono de la prensa rosa, D. Jesulín de Ubrique, aseguró hace años en una entrevista frente a los medios de comunicación, que una de sus experiencias toreras había sido “en dos palabras: im-presionante”. No son dos palabras, solo es una, pero si captamos su origen latino veremos que una impresión es algo que va a dejar una huella en la mente, esa huella será la idea.
A ciertas personas les encantan las impresiones no fuertes, sino fortísimas. ¿Alguien ha probado a practicar algún deporte de riesgo? Se aceptan relatos sobre sus impresiones.
Más como introducción a Hume:
Este artículo ha sido visitado 3239 veces

Últimos comentarios